¿QUÉ IMPLICA UNA CERTIFICACIÓN?
Para emitir una certificación se requiere medir tres factores: conocimiento, habilidad y experiencia.
Esto a partir de una metodología constante e imparcial y finalmente, estos resultados requieren de un órgano certificador que los compare contra un estándar y “certifique” que el aspirante ha logrado superar ese estándar.
Sin estos, un certificado es sólo un diploma, sin ningún valor curricular o académico. IBSSA certifica a través de las mediciones científicas-pedagógicas recabadas por sus centros de capacitación alrededor del mundo y de sus atribuciones como órgano certificador, que avalan el valor académico del título recibido.
Por lo tanto, un EPS (Executive Protection Specialist), no es una persona que recibió un curso, sino una persona que demostró conocimientos, habilidades y experiencias superiores al estándar internacional y por ello puede considerarse un Verdadero Protector de Personas (VPP), certificado por IBSSA.