En los últimos años hemos sido testigos de un rápido y profundo cambio de nuestra sociedad que por muchos años tenía un modelo vertical -el cuál por definición implica una legitimación “de facto” de las jerárquicas y una estructura piramidal que se está transformando vertiginosamente hacía un modelo más horizontal, más igualitario y, gracias al fenómeno de las las redes sociales, más participativo.

Ver artículo completo aquí