La seguridad, o más bien la inseguridad del Presidente mexicano se ha vuelto la preocupación nacional. Después de que apareciera en Guanajuato una amenazante “huachi-manta” y una camioneta cargada con explosivos, se levantaron las voces de los legisladores, de los líderes de opinión y de la ciudadanía a través de las redes sociales con una sola exigencia bien formulada en las palabras del periodista Julio Hernández: “urge que el Ciudadano Andrés Manuel López Obrador proteja al Presidente de México”
Por otro lado AMLO insiste que la seguridad que tenían los anteriores mandatarios “daba pena ajena” que era “ fantoche” y “arrogante” y que para él lo más importante es mantener la cercanía con la gente ya que considera que no puede gobernar sin estar en contacto con el pueblo.
Ante el aumento de amenazas, la seguridad del Presidente en su reciente visita a Tabasco se ha visto maridada con los elementos de la Policía Estatal y los militares vestidos de civiles.
Muchos consideran que esto es un reforzamiento de la seguridad sin embargo me parece todo lo contrario. No sé qué me da más miedo: que AMLO ande solo con la Ayudantía o con este tipo de dispositivos improvisados, hechos al vapor, parchados entre la Ayudantía, Ejército y las Policías locales creando así un Frankenstein operativo que en el momento de ser retado puede representar un peligro para el propio mandatario y los que lo rodean por la falta de capacitación específica en protección ejecutiva y la coordinación entre los elementos castrenses, policiacos y la propia Ayudantía- ya que tienen diferentes entrenamientos, formaciones, visiones y maneras de actuar. Protección de un presidente es la tarea de alta especialización que no tolera improvisaciones.
Siempre he destacado la importancia de manejar los círculos de seguridad no visibles alrededor del Mandatario, sin embargo, su función es justamente ésta: que no pueden ser detectados para que actúen sorpresivamente ante una amenaza. Si los medios de comunicación detectaron a los elementos de ejército vestidos de civil, también lo pueden hacer los grupos criminales, lo que solo confirma que fue una improvisación más.
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